domingo, junio 24, 2018

No te salves

No te quedes inmóvil 
al borde del camino 
no congeles el júbilo 
no quieras con desgana 
no te salves ahora 
ni nunca 
no te salves 
no te llenes de calma 
no reserves del mundo 
sólo un rincón tranquilo 
no dejes caer los párpados 
pesados como juicios 
no te quedes sin labios 
no te duermas sin sueño 
no te pienses sin sangre 
no te juzgues sin tiempo 

pero si 
pese a todo 
no puedes evitarlo 
y congelas el júbilo 
y quieres con desgana 
y te salvas ahora 
y te llenas de calma 
y reservas del mundo 
sólo un rincón tranquilo 
y dejas caer los párpados 
pesados como juicios 
y te secas sin labios 
y te duermes sin sueño 
y te piensas sin sangre 
y te juzgas sin tiempo 
y te quedas inmóvil 
al borde del camino 
y te salvas 
entonces 
no te quedes conmigo.

Benditos malditos


Benditas sean las bajas pasiones
que no se rajan cuando pintan sables;
los labios que aprovechan los rincones
más olvidados, más inolvidables.

Bendito sea el libro de la calle,
los viejecitos verdes con petaca;
las medias con costura, que detalle,
los quitapenas que dejan resaca.

Las marujitas que pierden al bingo,
los descendientes de los animales,
los miércoles con ropa de domingo.
Los adustos, los Dandis insolventes,
los justos que parecen subnormales,
los iguales a mí; los diferentes.

Malditos sean los bobos con medalla,
los probos ciudadanos,
los chivatos, los candidatos,
-¡cierra la muralla!-,
los ascetas a dieta de tres platos.

Los ungidos, los líderes en serie,
los que tiran penaltis de cabeza;
los que ignoran la voz de la intemperie,
los que adoran al dios de la certeza.

Malditas sean las muertes naturales,
los que besan a plazos mensuales
y se confiesan en cuatricromía.

El hombre imaginario



El hombre imaginario
vive en una mansión imaginaria
rodeada de árboles imaginarios
a la orilla de un río imaginario

De los muros que son imaginarios
penden antiguos cuadros imaginarios
irreparables grietas imaginarias
que representan hechos imaginarios
ocurridos en mundos imaginarios
en lugares y tiempos imaginarios

Todas las tardes, tardes imaginarias
sube las escaleras imaginarias
y se asoma al balcón imaginario
a mirar el paisaje imaginario
que consiste en un valle imaginario
circundado de cerros imaginarios

Sombras imaginarias
vienen por el camino imaginario
entonando canciones imaginarias
a la muerte del sol imaginario

Y en las noches de luna imaginaria
sueña con la mujer imaginaria
que le brindó su amor imaginario
vuelve a sentir ese mismo dolor
ese mismo placer imaginario
y vuelve a palpitar
el corazón del hombre imaginario

jueves, junio 21, 2018

Ánimo Sabina

Con toda la admiración y el respeto que el gran Joaquín Sabina merece, hacemos extensivos nuestros versos de aliento. Sentimos profundamente la cancelación de su gira por temas de salud y esperamos sinceramente que se recupere íntegra y rápidamente.