lunes, enero 29, 2018

Bajo el farol estaba

En el parque bajo el farol estaba
su candor desdeñado y sin color
En el parque bajo el farol lloraba
su alegría ahora llamada desamor

En el parque bajo el farol estaba
la dulce niña que hace años rapté
En el parque bajo el farol quedaba
tanto egoísmo que por años apilé

En el parque bajo el farol estaba
su ilusión ya deshecha por mi error
En el parque bajo el farol pifiaba
mi intento de remendar su corazón

En el parque bajo el farol estaba
su mirada persiguiendo lechuguines
En el parque bajo el farol soñaba
que yo siempre borraría sus carmines

Para no herirte tanto

Ámame menos para no herirte tanto
con mi don de hacer daño al mayoreo
solo he podido darte dolor y llanto
malgastando tu pureza con mi albureo

Ámame menos para no herirte tanto
que aunque me esfuerzo aún no consigo
de tus desdichas y agravios ser camposanto
ni de tus victorias ser causa y testigo

Ámame menos para no herirte tanto
no es una orden más bien es un ruego
sálvame de la desidia y del quebranto
¡por favor! tú mi ángel de luz y sosiego

miércoles, enero 24, 2018

Serendipia

Caminando, no corriendo porque cansa
y el cansado frena al que avanza
hoy me topo con la dicha de tenerte
sin buscarte hoy celebro tu mudanza
a un rincón de mi corazón con suerte
de poder ser quien auspicia tu moranza

¡Qué desdicha la de quien no te ha visto!
En alguna de tus dos rutinas diarias:
emprender tu despertar cada mañana
o el prodigio de cuando te desvisto
¡Qué tragedia no guardar en la memoria!
la silueta de tus pechos ¡ay mi Cristo!

lunes, enero 22, 2018

Funeral

El finado descansaba en su última morada.
Los vecinos, los curiosos, los amigos y enemigos, se acercaban,
murmuraban, inventaban y contaban
lo que en vida había sido el que con nosotros ya no estaba.

La vida seguía, pero el tiempo se estancaba
para el que se adelantó en llegar a la última parada
de la vida que es la muerte;
la segunda parte de la historia de cada uno de nosotros,
de todos los que vinimos a pasar por un rato
por el escaparate del tiempo y del espacio,
por los estantes de los días que se fueron y que ya no volverán.

miércoles, enero 17, 2018

Hasta siempre Haydeé

Había aroma a recuerdos, café y dolor;
se respiraba tan solo tristeza e impotencia.
No cabía en la mente de los asistentes
cómo se podría lidiar ahora con la ausencia
de quien en vida entregó al mundo todo su amor.

Había un arroyo hecho a fuerza de lágrimas
que corría vertiginoso hacia el olvido,
una rutina que evidentemente cambiaba,
una llamada que ya nunca más llegaría,
una nostalgia que rauda se engrandecía
a causa de este duelo que nos lastimaba

Había consuelo de que nada fue en vano,
había esperanza de albores mejores.
Hay amargas tristezas que arrasan con todo
pero también hay amores que sanan dolores
y brindan abrigo al frío de los corazones
que siguen latiendo añorando el pasado.